miércoles, 8 de abril de 2009

El Alzheimer dice que quiere olvidar malos recuerdos se quieren olvi

· La cafeína reduce un 65% el riesgo de Alzheimer
La cafeína reduce un 65 por ciento las posibilidades de sufrir Alzheimer y otras demencias, según el estudio Caide, realizado por neurólogos de la Universidad de Kuopio (Finlandia), el Instituto Karolinska de Estocolmo y la Universidad de Helsinki. Seguir leyendo el arículo

La investigación constata que los consumidores habituales de cafeína, entre tres y cinco tazas de café al día, tienen menos riesgo de padecer Alzheimer u otra demencia respecto a los no consumidores de cafeína.

Una muestra de 1.409 individuos, que previamente formó parte del North Karolia Project y de otro estudio, permaneció en observación una media de 21 años para determinar cómo la cafeína actuaba en el sistema neurológico con el paso de los años.

Recientemente la Universitat de Barcelona (UB) hizo público un estudio que llevó a cabo con el Instituto de Investigaciones Biomédicas Pi i Sunyer (Idibaps) del Hospital Clínic de Barcelona en el que puso de relieve que la cafeína estimula el sistema nervioso central y mejora el tiempo de respuesta y rendimiento en tareas de memoria a corto plazo.

Se trata del primer estudio en España que valora los efectos de la cafeína y el azúcar sobre el funcionamiento del cerebro y el rendimiento intelectual. Para ello, utilizó pruebas neuropsicológicas estandarizadas y de imagen por resonancia magnética cerebral funcional.

3 comentarios:

  1. De todos los alimentos, la fruta es la que tiene la capacidad más alta de purificación. De esta forma, una dieta basada principalmente en frutas, hace que el cuerpo se desintoxique y elimine toxinas.

    La fruta, ¿antes o después de las comidas?
    La fruta es mejor tomarla como mínimo media hora ANTES de las comidas o como merienda.

    La fruta es uno de los alimentos más saludables que existen. Pero, ¿Cuándo conviene tomarlas, antes o después de las comidas? Se trata de un componente esencial para el desarrollo vitamínico y además posee un buen número de enzimas que, una vez dentro del organismo, continúan su proceso de maduración.

    Lo mejor es tomar la fruta fresca del tiempo porque es refrescante y energética y proporciona sustancias nutritivas que se asimilan con el mínimo esfuerzo. En función de sus efectos en el organismo pueden ser nutritivas, como el plátano, la uva, la cereza o los higos, depurativas (limones, naranjas o fresas) o digestivas como las manzanas o las peras. También las hay ricas en antioxidantes como las frambuesas, las moras o los melocotones o diuréticas como la piña y la manzana que ayudaran a eliminar líquidos.

    Casi todas las frutas tienen un alto contenido en fibra, agua y minerales, que prácticamente no aportan calorías. De hecho, tienen las mismas kilocalorías tanto si se consumen antes de comer como si se toman en el postre y el cuerpo las asimila de la misma manera.

    Algunos expertos aconsejan ingerirlas antes de la comida porque precisamente este elevado contenido en agua y fibra produce un efecto saciante que evita ingerir luego grandes cantidades de comida. Por otro lado, determinadas sustancias como sus componentes aromáticos o su acidez estimulan la secreción del estómago y, de esta forma, se facilita la digestión.

    Aunque pueda parecer un tanto extraño comer fruta a modo de aperitivo o como primer plato, ésta es una costumbre arraigada desde hace mucho tiempo en la gastronomía y hoy en día cada vez es más habitual emplear frutas como ingredientes de ensaladas como las tropicales, las que incluyen naranja, manzana o pasas junto con lechuga y pequeños trozos de queso, la escarola con peras y queso o la ensalada de manzana y piña.

    A pesar de ello, lo más frecuente sigue siendo tomarlas en los postres, lo cual tampoco se considera incorrecto porque al decantarse por la fruta se evita ingerir otros productos como los dulces, de mayor aporte calórico y se favorece la limpieza de la boca, por medio de los ácidos que contienen.

    Fermentación en el estómago
    En ocasiones se ha dicho que si se toma la fruta tras la comida, ésta puede fermentar en el estómago. Sin embargo, esta afirmación no es cierta. El hecho de que la fruta se tome al final de la comida no significa que quede dispuesta en la parte superior del estómago y pueda fermentar, ya que los jugos gástricos de este órgano actúan sobre todo lo que haya en él y se produce una mezcla de los alimentos.

    Otra cuestión es que algunas personas con problemas de digestión o el estómago delicado puedan sentir cierto malestar cuando toman fruta de postre. Al tratarse de un problema concreto, tal vez sería mejor que la tomasen entre horas. De cualquier forma, estas molestias no guardan relación con la supuesta fermentación.


    Una alternativa bastante frecuente es tomar fruta entre horas, a modo de tentempié, para mitigar el hambre y como alternativa a otras opciones más grasientas, como las patatas fritas o el embutido. Especialmente entre los escolares, resulta más beneficioso tomar una pieza de fruta que comer una pieza de bollería industrial. Al comer fruta entre horas se consigue saciar el hambre y aportar al organismo un menor número de calorías.

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  2. FRUTOTERAPIA es una técnica que propone utilizar las frutas para lograr mantener la salud y el equilibrio de nuestro organismo.
    Cabe recordar que la vitamina C incrementa la asimilación de hierro, calcio y fósforo.

    El consumo diario de frutas es bueno para tu organismo, pero para que sus propiedades resulten todavía más beneficiosas conviene que sepas cómo y en qué momentos tomarlas. En esto consiste la técnica conocida como frutoterapia.
    Está demostrado que cuanto más fruta y verduras se consume, menos propensos somos a padecer enfermedades. Aunque hoy en día el mercado nos ofrece todo tipo de productos frutales a lo largo de todo el año, lo mejor es aprovechar las frutas de temporada, ya que estarán, lógicamente, en su mejor momento para el consumo.
    Es importante saber cómo tomarlas y a qué horas. El momento más adecuado es antes del desayuno ya que, tanto en zumos como al natural, las vitaminas, minerales y fibra que contienen te ayudarán a hidratar y depurar el organismo. Precisamente por su elevado contenido en agua, el valor energético de las frutas es generalmente muy bajo y tan sólo aportan unas 50 calorías por cada 100 gramos.

    Antes del almuerzo, las frutas facilitan hacer la digestión, pero siempre que se ingieran sin mezclar con otro tipo de alimentos. Comer fruta antes de la comida también produce un efecto saciante que evita hacer comidas copiosas. Lo ideal es consumirlas frescas y con su propia piel, porque así se aprovechan todos sus nutrientes.

    Por lo general, existe la tendencia de comer fruta en el postre; es una buena costumbre ya que así se evita la ingesta de otros alimentos más calóricos. Por otro lado, los ácidos que contienen estos alimentos ayudan a la limpieza bucal.

    Dentro del amplio grupo de las frutas podemos distinguir entre las ácidas (cítricos, las ciruelas, las uvas y las manzanas, entre otros)
    cuyo sabor se debe a una serie de ácidos orgánicos que contienen; son adecuadas para disminuir el ácido úrico, el colesterol y los triglicéridos. Eso sí, no es aconsejable consumir frutas ácidas en exceso; de hecho, algunas como la naranja es preferible tomarlas antes del desayuno y NUNCA por la noche.

    Las frutas dulces (albaricoques, melocotones, cerezas, granadas, higos, peras, plátano o melón) pueden consumirse a cualquier hora del día o la noche, ricas en vitaminas del complejo B, así como en A, C y E. Una cena con frutas dulces garantiza un sueño reparador. El alto contenido en vitaminas, minerales, oligoelementos y nutrientes que presentan estos alimentos ayudan a regular el sistema inmunitario.
    Más de la mitad de la vitamina A y casi toda la vitamina C que tu cuerpo necesita se la proporcionan las frutas.
    Propiedades específicas - cada fruta cuenta con propiedades terapeúticas específicas.
    --Las uvas ayudan a combatir la hipertensión y la anemia;
    --las depurativas manzanas, previenen la obesidad y el infarto;
    --Las peras están indicadas para evitar o corregir problemas con la próstata y el aparato reproductor.
    --Los higos, contienen fitoestrógenos, equivalentes a las isoflavones de la soja, que previenen del envejecimiento y la osteoporosis.
    --El albaricoque, rico en hierro y potasio, ayuda a controlar los problemas que originan la artrosis y la osteoporosis.
    --El melocotón (durazno) contiene propiedades suavemente laxantes y diuréticas, además de vitaminas A, B y C y oligoelementos que equilibran el metabolismo.
    ---Las fresas beneficiosas en caso de padecer hipertensión, diabetes o reumatismo,
    --Los plátanos o bananas ayudan a controlar la depresión.
    Conocidas las propiedades de las frutas, tan sólo es necesario llevar a cabo una ingesta diaria y equilibrada para aprovechar todos sus beneficios. ¡¡SALUD!!

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  3. Melón, la fruta del verano -

    originario de Africa e India, serán los griegos y los sibaritas romanos quienes lo extenderán por todos los rincones del Imperio. Se trataba de una fruta jugosa pero insípida que se aderezaba de sal y pimienta.

    Redondo como una pelota, ovalado como un balón de rugby, de piel dorada o verde, lisa o rugosa y pulpa blanca, naranja o verde. Son las distintas caras de una misma fruta, el melón, un refresco para tomar a mordiscos.

    Los primeros melones dulces proceden de ARMENIA. Cultivados por los monjes en Cantalupo (Italia) aún hoy existe una variedad con este nombre caracterizada por su forma redondeada, piel veteada de verde y una pulpa anaranjada muy dulce y aromática.
    --GALIA,tamaño y forma parecido al anterior, con corteza verde amarillenta y recubierta de estrías pajizas. Su carne es blanca, dulzona y muy aromática.
    --PIEL DE SAPO, es el veraniego por excelencia, ovalado y piel rugosa verde oscuro. Destaca su pulpa blanca dulce jugosa y muy sabrosa.
    --MIEL, de piel dorada y fragante.

    El acierto en la elección de un melón es una lotería.Escogeremos los duros y pesados con respecto a su medida, acercarcándolo a la nariz para detectar su aroma. El rabo debe desprenderse con facilidad y, a pesar de todas estas precauciones, encomendarse a los dioses de los cultivos de secano para que lo que promete una dulce y jugosa pulpa no resulte un insulso pepino. Porque el punto de maduración en el momento de la recolección es vital ya que lo que no madura en la rama no lo madurará más tarde ya que precisa el sol para que sus hidratos de carbono se transformen en azúcar.

    Si el melón éste no tiene sabor, incorporarlo a una
    --ensalada de aguacate, manzana y queso azul o emplearlo como guarnición de cualquier pescado ahumado o marisco, será un entrante fresco y delicioso o
    --en forma de crema fría, acompañado de jamón serrano y unas gotas de oporto.Si rociamos con una ligera nube de jengibre rallado, zumo de limón o lima y jerez potenciaremos su sabor.

    Cuando un melón sale bueno, lo mejor es tomarlo tal cual. Al guardar el resto, ANTES recubrir la superficie con plástico de cocina ya que se trata de una fruta que absorbe los olores de los otros alimentos.
    El melón se acompaña bien de otras frutas y vinos finos olorosos y dulces y del cava. Delicioso y refrescante granizado o con helados más diversos y zumo de limón y miel o azúcar.

    Excelente para compotas y mermeladas: es un ingrediente presente en muchos chutneys, una compota agridulce de origen indio que acompaña de maravilla a las carnes frías.

    El melón es una fruta muy rica en agua y poco calórica, por lo que resulta excelente en las dietas de adelgazamiento. Las pepitas o SEMILLAS secas son un delicioso aperitivo muy apreciado en los países orientales.

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